También me han pedido que,
aprovechando el estudio que he hecho, publique las marcas que probablemente yo
pueda recomendar. No me gusta hacer publicidad, pero comprendo que os queráis
ahorrar el tiempo de investigación y de descarte que le he tenido que dedicar,
yo, por obligación. Por esto, he decidido hacer una lista de las empresas de
referencia que fabrican equipos de tecarterapia con prestaciones
intracavitarias para que podáis contrastar fácilmente lo que os he expuesto.
-Sonda intracavitaria:
1.
Con Certificado CE médico con indicaciones
intracavitarias: Indiba.
2.
Con dudas sobre el Certificado CE médico con
indicaciones intracavitarias: Fisiowarm.
3.
Sin Certificado CE médico para indicaciones
intracavitarias: Winback.
4. Sin Certificado CE médico ni para indicaciones
músculo esqueléticas ni intracavitarias: Biotronic. Vossman. Termiadeep.
La única que recomiendo en esta
lista es Indiba.
Las demás las descarto por fraudulentas (a menos a fecha que
redacto este blog: noviembre del 2018). Muchas empresas utilizan el truquito de
decir: “Pero si yo lo estoy certificando ahora! No puedes decir que yo no lo
tenga!”. Igual hay empresas que tendrán el certificado médico CE intracavitario
en el futuro. Pero un Certificado es válido DESDE la fecha de emsión. Y NO ES
retroactivo.
Esto quiere decir que si yo me compro un equipo HOY de
Fisiowarm,
y NO TIENE el Certificado médico CE intracavitario HOY, ese equipo no tendrá el
Certificado médico CE intracavitario en el futuro si me lo han vendido de
estrangis y le quieren pegar el Certificado CE médico intracavitario aplicado a
posteriori. ¿Comprendéis cómo funciona la cosa? El Organismo Notificado es
quien emite el Certificado CE médico intracavitario y es sólo válido desde que
ellos lo hacen y sólo para los productos a partir de esa fecha. Así que si has
comprado un equipo donde te han “colado” un accesorio o una indicación que no
estaba validada, no pienses que estás cubierto en el futuro porque ese
certificado posterior NO TE PROTEGE si tu compra es anterior. Entonces, es
cuando te toca pelearte con tu proveedor. A día de hoy, la única empresa que ha
podido mostrarme un documento emitido por un Organismo Notificado donde se
detalle la indicación intracavitaria de una sonda es Indiba (aunque tampoco la
tiene detallada en su Certificado Médico CE).
Si alguna de las empresas a las
que me refiero dispone del certificado correspondiente, y me lo hace llegar,
estoy dispuesto a enmendar mi error y modificar mi criterio. Para ello, el
Certificado médico CE que me envíen debe detallar o bien que está indicado para
su uso intracavitario interno o disponer de un documento emitido por el
Organismo Notificado que lo audite donde pueda comprobar que es verdad. Estoy
harto de engaños y de falsos testimonios. Mientras tanto, lamentándolo mucho,
os expongo mi opinión personal derivada de no tener los documentos de las casas
comerciales que refiero a pesar de las peticiones realizadas. Sintiéndolo
mucho, no me dan fiabilidad y así os lo hago constar aquí.
-
Dispositivos intracavitarios:
sólo he encontrado uno. Certificado CE médico para indicaciones
intracavitarias. CAPENERGY.
No he encontrado otra empresa que
haga algo “decente” en dispositivos intracavitarios con Certificado médico CE.
Sí que me gustaría apuntar que en el sector médico estético he detectado un par
de equipos que se utilizan para rejuvenecimiento vaginal que tienen
dispositivos un poco más elaborados que las sondas que he descrito. Estos
dispositivos se utilizan sólo con fines estéticos y no tienen tampoco el
Certificado médico CE, por lo que estamos en la misma situación que los no
certificados. No tienen finalidad patológica, por lo que sólo los podríamos
usar en estética. Aún así, son algo más que una barra de metal.
Y respondiendo a la pregunta, sobre cuál me gusta más a mí, os comento:
si bien es cierto que es tentador pagar menos en un principio, la opción más
profesional, duradera, y eficaz es la de Capenergy. Para mí, trabajar con
calidad es indispensable, y no quiero problemas. No puedo imaginarme cómo debe
ser decirle a una señora: “Señora,
cuando le queme, se aguanta, que no sé a qué temperatura está”. Esto no me
parece una actitud profesional cuando tengo un accesorio dentro de su vagina.
La seguridad es indispensable en este tema, y no te puedes permitir jugártela.
Sobre el tema del coste, cuando haces 100 pacientes, ya tienes el sobrecoste
cubierto, por lo que a partir de ahí no pago nada más y empiezo a tener
beneficio. Sólo tengo que comprar cubresondas, que son baratas. Puedes
monitorizar la terapia, y ver qué frecuencia es la mejor para ese determinado
paciente y esa determinada patología. Eso da caché y queda muy bien. Lo de
decirle a tu paciente: “Señora, veo que hoy está mejor que la primera sesión
porque el equipo que tengo me lo confirma”, y que la señora te diga, “Sí, sí,
es así. Me encuentro mejor”, me da un subidón que no tiene precio.
Así que aquí
yo apuesto por la calidad y lo último en innovación. Puestos a pagar, decido
por lo más innovador en este campo. Entiendo que esto me va a beneficiar frente
a mi competencia. Y quiero ofrecer el mejor servicio a mis pacientes. Entre una
barra metálica y un artilugio bien parido, prefiero que me paguen por la
calidad de lo que haga, y eso me mantendrá siempre en la cresta de la ola. Pero
esto sólo es mi opinión, porque siempre he querido apostar por lo último en
tecnología. No quiere decir que todos tengáis que pensar lo mismo. Puestos a
pagar, yo escojo lo que me demuestre que realmente merece la pena endeudarme.
Sino, siento que pago una vez por ahorrar y de nuevo para tener lo último, por
lo que pago doble. Ya me ha pasado en otras cosas. Te compras algo barato, la
cagas y luego te toca colocar el cacharro antiguo de segunda mano y comprarte
lo que te hubieras tenido que comprar desde el inicio. Como ya tengo
experiencia, he decidido a partir de mi último chasco tecnológico informarme
bien, comparar mucho, no correr en mis decisiones y, si veo que lo que me
cuadra es más caro de lo que esperaba, esperar para ahorrar, o pagarlo a
plazos. Financiarlo siempre es una buena solución.
Como empresario, entiendo la
tecnología como un útil para ganar dinero, no como una inversión en sí misma.
Tanto en cuanto me permita facturar con sus servicios, me es rentable. La cuestión
es poder facturar el mínimo que preciso para cubrir la cuota financiada y, a
partir de ahí, obtener beneficio.
Además de fisio, soy empresario, y no puedo
pensar con una estrechez de miras, sino el conjunto de todo lo que hago y el
beneficio que me puede ofrecer. Por esto, abordar una cuota de 300€ al mes, si
puedo ofrecer un servicio potente de urogine, no es mucho. Con medio bono lo
pago. Y lo demás, es rentabilidad para mi clínica. La historia es que el equipo
no me deje tirado y que funcione lo suficientemente bien como para que los
pacientes me recomienden los unos a los otros. Ésa es la mejor forma de
rentabilizarlo. En este tipo de cosas, los pacientes están dispuestos a pagar
más, siempre y cuando la clínica tenga una opción tecnológica potente, y lo
puedas demostrar. Hay mucho dolor pélvico crónico rebotado de gines y urólogos
que peregrinan de centro en centro y que ya no pueden más. He visto a más de un
caso de neuralgia del pudendo que me ha confesado que ha estado a punto de
quitarse la vida porque no soportaba vivir más así. ¿Os imagináis lo que debe
dolor para llegar a pensar en suicidarse? Pues si esos pacientes vienen a mi
clínica, les trato, les cobro 80€ por sesión, pero ven una mejora considerable
desde la primera, no pueden más que recomendar mi forma de trabajo cuando ya
han sido desahuciados tras inyecciones de botox o miles de pruebas diagnósticas
que no les han llevado a ningún lugar. Así que ésa es mi opinión. Pero, repito,
es sólo mi percepción. Tan respetable como la de cualquier otra.
Si me estás
leyendo y quieres tomar una decisión acertada, lo único que te puedo decir es
que estudies bien toda la documentación, solicites siempre el Certificado CE
médico, en este caso intracavitario de cualquier equipo que consideres, y finalmente
que le dediques un tiempo y esfuerzo a probar todos los equipos que te puedan
interesar. Piensa que el tiempo que le dediques ahora es dinero que te ahorras
y conocimiento que adquieres. Por lo que no te recomiendo que te quedes con el
primer iluminado que te entre en la clínica, sino que veas a cinco por lo menos
y luego escribas en un papel tus conclusiones antes de tomar una decisión.
También te recomiendo que pienses como un empresario y no sólo como un fisio.
Lo que puede ser más barato como fisio, te puede resultar un fracaso en
rentabilidad como empresario, por lo que yo te recomendaría que hicieras un
estudio de cómo vas a rentabilizar el dispositivo que adquieras,
independientemente del precio. Ten presente que además del equipo está el sueldo
del fisioterapeuta que lo opera, si no eres tú, la seguridad social, el tiempo
del box ocupado, la luz, el alquiler, el agua, el teléfono, para estimar un
coste aproximado del coste por hora para establecer, según el margen de
beneficio que quieras, el precio del servicio.
Recuerda que vas a tener que
trabajar hasta los 70 años, si no nos van a dejar jubilarnos antes. Por lo que
es importante que más bien pronto que tarde aprendas a gestionar correctamente
los elementos que configurarán la rentabilidad de tu negocio. Basta ya de hacer
masajes de una hora por 20€, por favor! Eso es inaguantable! Dimensiona tu
servicio al público que te rodea, pero hazlo inteligentemente para que le
resulte atractivo a quien tenga un dolor y te necesite (y pueda pagarlo) y te resulte
conveniente a ti, que eres quien te estás sacrificando por endeudarte por tener
una tecnología. Necesitamos más cultura financiera y menos fuegos artificiales.
Mi consejo: esfuérzate en aprender, porque es mejor estar documentado y tomar
decisiones conscientes que actuar por impulso y que te coloquen un muerto. Lo
sé por experiencia. Por ello, intento no tropezar dos veces en la misma
piedra.