La evolución de la fisioterapia

La fisioterapia es una disciplina joven. A pesar de ser creada en los últimos 40 años, ha evolucionado enormemente gracias a su proximidad y cercanía con los pacientes. Si bien en una primera fase se ha identificado la fisioterapia con las mutuas, y con un tipo de tratamiento automático de baja calidad en resultados, en la actualidad el empuje del sector está haciendo que se visualice como el “médico” habitual de las patologías músculo esqueléticas, el apoyo indispensable en el deporte, y en la solución no quirúrgica de determinadas enfermedades, entre ellas las derivadas por el envejecimiento de la población y la mejora de la calidad de vida. 

Por ejemplo, la incontinencia y el dolor pélvico crónico han abierto a esta disciplina la posibilidad de realizar un soporte continuado a pacientes para entrenar su suelo pélvico y recuperar funcionalidades perdidas. Pero ¿dónde se encuentra el fisioterapeuta hoy en día? ¿Qué tipo de fisios podemos encontrar? Y más específicamente, ¿qué tipo de fisios según su posición frente a los medios físicos y a la tecnología? Hoy vamos a reflexionar sobre eso:

1. Physio laboris. Dícese del especimen que pone electrodos y quita electrodos. Aplica para los fisioterapeutas acostumbrados a poner lámparas de infrarrojos y hacer tratamientos de ultrasonidos de cinco minutos, combinados con otros cinco minutos de masaje. Se encuentra fácilmente en las mutuas laborales o clínicas que han ajustado sus servicios para trabajar con ellas.
   
2. Physio pensantis: Dícese del fisio que evoluciona desde las sesiones de mutua, se establece por su cuenta y abre un negocio propio. Inicialmente con pocos recursos, invierte en un ultrasonidos, un tens y mucha terapia manual. Pronto se da cuenta que la vida de fisio autónomo es muy dura y busca ayuda adicional en equipos tecnológicos varios. Como va justo de dinero, busca equipos de tecarterapia baratos que puedan ayudarle un poco, pero prima mucho el precio porque no llega. Trabaja mucho y tiene pocos ingresos.
   
3. Physio intelligentis: Dícese del fisio que busca una calidad de vida más allá de pagar su cuota de autónomo, el alquiler del local y los gastos varios. Contrata a algún compañero y empieza a segmentar el negocio, alquilando alguna sala a algún profesional sanitario afín (podólogo, logopeda, psicólogo, dentista…). Dedica tiempo a su familia y quiere crecer como empresario. Cree en aportar más servicios para aprovechar al máximo la confianza del paciente que le visita. Le interesa tener más prestigio y relevancia social, por lo que se interesa por la fisioterapia invasiva, porque quiere parecerse al médico. Combina técnicas y busca beneficio. Busca equipos de tecarterapia que complementen su práctica y que le aporten un valor añadido. Por esto, apuesta por tecnologías más completas en las que se combinen aplicaciones manuales con aplicaciones automáticas.
   
4. Physio rentabilis: Dícese del fisio que, una vez que ha conseguido ser empresario, quiere tener credibilidad en el sector. Sabe cómo funciona su flujo de pacientes y sabe que la confianza es parte de su éxito. Por esto, busca la especialización y ofrece nuevos servicios al público para solucionar sus problemas de salud. Aporta eficacia en sus tratamientos, ya que sabe que es la clave, pero también busca optimizar su clínica para rentabilizar más su inversión. También busca que su inversión sea rentable en múltiples especialidades, por lo que no sólo se conforma con funcionalidades manuales y automáticas, sino también con tratamientos para otras áreas que puedan aportarle valor añadido, reconocimiento y beneficio. Por esto, incorpora servicios de tecarterapia intracavitaria, sea vaginal o intraoral, apuesta por la fisioestética o apoya el trabajo del podólogo mediante el uso de la tecarterapia en linfedemas y pie diabético. Usa la tecnología en su beneficio porque sabe que es rentable, y dimensiona el esfuerzo que deben de hacer sus empleados para que sean eficaces, pero también operativos en su día a día. Su clínica pasa de ser un consultorio de fisioterapia a una pequeña clínica multifuncional, algo así como una policlínica capaz de ofrecer servicios distintos con un único equipo médico, o sea, con una única inversión.

Como habréis podido ver, la evolución tecnológica del fisio de hoy no ha sido fácil. Lo que sí se puede observar de esta evolución es que la característica principal del fisio moderno es la tecnología. Es la tecnología la que le permite crecer, tanto en servicios, como en calidad de trabajo. Y no es difícil comprender por qué cuando lo han hecho desde la prehistoria nuestros ancestros.

Del fisio laboris al fisio pensantis

Del fisio pensantis al fisio inteligentis

Del fisio inteligentis al fisio rentabilis